Los que reciben son misioneros transculturales en sus propios países, relacionándose con estudiantes internacionales, refugiados, inmigrantes, turistas y diplomáticos en el nombre de Cristo. Vivimos en un mundo cambiante, los movimientos migratorios son oportunidades para alcanzar a personas que pasan por nuestro país sin necesidad de ir a otros países para compartirles el evangelio.
Costa Rica es un puente migratorio, en los últimos años hemos visto personas de diversas nacionalidades y etnias pasando o quedándose por nuestro territorio. Estas son oportunidades para compartir el evangelio con cada uno de ellos. ¿Te has preguntado si en tu barrio viven personas de grupos no alcanzados? Puedes ser un misionero a las naciones, en la puerta de tu casa, en tu propia cultura, con la libertad de tu país, tu idioma quizás, y tu equipo e iglesia estando cerca de ti.
Explora, ora, organízate y estudia las naciones que te rodean. Acércate a ellas y procura compartir el evangelio con ellas de forma intencional y sistemática.
