No todos vamos a ir, pero todos podemos enviar. Las oportunidades para ambas son infinitas. Para hacerlo es necesario conectarse a diferentes organizaciones, agencias misioneras, iglesias y ministerios involucrados en el tema. No tienes porqué hacerlo solo.
Enviar
El trabajo de los enviadores está focalizado en promover el trabajo específico de otras personas. Los misioneros necesitan mucho apoyo en la iglesia local y asociaciones misioneras y es posible apoyarles de muchas maneras. Algunos enviadores se enfocan en un ministerio personal. Otros, se enfocan en servir de forma general al cuerpo de Cristo. Otros han tomado roles vocacionales en organizaciones misioneras, y como administradores profesionales, entrenadores, investigadores, intercesores, ofrendantes y cuidadores para enviar muchos misioneros al campo.
El trabajo del enviador abarca apoyar al misionero tanto en su preparación como en su trabajo, así como en sus tiempos de descanso, o bien, su regreso. Se trata de un equipo que les apoye en los movimientos, trámites y necesidades que tengan. Todo esto ayuda a los misioneros a recobrar fuerzas en el área física, emocional y espiritual para que eventualmente puedan salir, continuar el trabajo que Dios tiene para ellos y regresar cuando sea necesario.
Encontrar tu nicho en un equipo enviador debería ser tan sencillo como revisar tus dones espirituales, tus habilidades personales, conocimientos y experiencia y ponerlos al servicio de Dios, pidiéndole que te guíe a colaborar estratégicamente en su plan.
Ir
Todos tenemos el reto de ir y compartir el evangelio a todas las naciones. Quizás te dediques a esto tiempo completo y de forma permanente, o tal vez puedas hacerlo a través de misiones de corto plazo, ya sea de forma transcultural o a apoyar diferentes grupos sociales en tu país. Sin embargo, el ir debe enfocarse hacia donde no hay nada y procure llevar el mensaje del evangelio adonde no ha sido escuchado, con el fin de avanzar en la tarea restante: las etnias no alcanzadas.
El ir requerirá que te sumerjas con la gente, el idioma y con la cultura. Y sin importar a qué te dediques (fundación de iglesias, labor social y evangelismo) o con cuáles plataformas o métodos trabajes (misión vibocacional, ministerio en el mercado laboral, negocios como misión o desarrollo cristiano por medio de microempresas), tu vida estará enfocada en compartir el mensaje de Cristo a quienes te rodean.
A continuación algunas de las organizaciones en Costa Rica que pueden servirte en esta área: